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Crítica: Black Mirror - National Anthem (2011)

Publicado: 2012-09-01

Black Mirror es una serie británica creada por Charlie Brooker que cuenta un relato diferente en cada historia, manteniendo con éxito rasgos familiares que hacen que esta obra audiovisual pueda ser llamada una serie. De todas maneras, ninguna historia es igual a la anterior en ninguno de sus aspectoss, ni siquiera se puede asegurar que estén conectadas porque ningún actor o personaje aparece en más que su propio episodio. Me atrevería a decir que esto es lo que hace a la serie especial, pero es tan solo una de las particularidades dentro de la lista de características que hacen de ella una obra increíble que encierra los rasgos más incómodos de nuestra sociedad actual.

Episodio Primero: Himno Nacional - National Anthem:

Empecemos, en esta crítica a tres partes, por el primer relato de la serie, titulado "Himno Nacional", al que podríamos considerar un drama político, pero que también se sumerge en lo grotesco para crear el ambiente de tensión e incomodidad que tendrán que enfrentar los personajes y del que, luego de unos minutos de visionado, hacen cómplice al espectador. Michael Callow, el primer ministro británico, debe acceder a las demandas de un secuestrador para evitar que la princesa sea asesinada. ¿Qué es lo que se le pide? Que tenga sexo con un cerdo y el hecho sea transmitido por televisión en horario de máxima audiencia.

A partir de entonces, la presión a la que está sometido el Primer Ministro va en aumento y tenemos un thriller  de suspenso y acción que lleva su mensaje de crítica sociológica de manera exitosa hasta el televidente. Porque mientras los medios reciben la noticia de dicha amenaza y el escándalo se extiende globalmente, el paralelismo entre la audiencia que se retrata en la serie y la audiencia que conformamos nosotros es inevitable además que evidente. Alimentados por el morbo, acostumbrados a hacer que todo forme parte de un gran espectáculo inútil, a insensibilizarnos frente a lo que sucede en la realidad y potenciados en esta espiral viciosa por las nuevas tecnologías, no podemos dejar de mirar a cada pantalla, a cada uno de esos "espejos negros". La crítica a las grandes masas de audiencia está servida, rápidamente el suceso es "trending topic" en las redes sociales y lo que discute la gente no es ya si el primer ministro debería o no cometer el acto sino que la situación degenera en si verían o no la escena.

La red y que toda información gire alrededor de ella también se representa en cómo las amenazas del secuestrador llegan al primer ministro, pero de manera más importante, en cómo el aparato periodístico, según la visión de Brooker, está sometido a la inmediatez con la que se transmite la información. Cabe decir que aquí el retrato de los periodistas es muy crítico y evidencia el sensacionalismo en el que, a menudo, caen, pero Black Mirror también los muestra impotentes y con el único fin de saciar a las masas.

De todas maneras, es el trasfondo político lo más interesante del episodio, en el que durante la mayor parte del tiempo, la cúpula de poder intenta evitar a toda costa que el primer ministro haga lo necesario para evitar una crisis. Esto, claro, si vemos más allá de la excusa del cerdo. El primer episodio es una metáfora de la situación moral en la que se encuentran los políticos en muchas ocasiones y, a pesar del final predecible, el resultado es suficientemente provocador como para ver lo demás, que es lo que precisamente me sucedió a mí.

Black Mirror es una serie totalmente recomendable, así que si todavía no se atreven a verla o no habían oído de ella, es el momento de que sean testigos de una inteligente obra que sabe maquillar sus descuidos e insuficiencias con éxito para ofrecer aquel mensaje fruto de una fábula compleja en la que se concentran los dilemas morales de la sociedad actual.

Próximamente: Episodio dos - Los Quince Millones de Méritos

Bonus Track:


Escrito por

Carlos Q.

Del '93. Periodista por la Universidad Rey Juan Carlos y tester de videojuegos. Hincha del Alianza Lima y de las películas de Dan Sallitt


Publicado en

El Cine de La Madriguera

El blog cinéfilo de Charlie Simons